De antemano te aseguramos que sí.
Es poco alentador pero es lo que hay. Ten en cuenta que tu peque ha sido el rey o la reina de la casa y que, en breve, tendrá que compartir reino (y eso no es plato de gusto para nadie).
Los celos no siempre se manifiestan en forma de rabietas o enfados. También puede hacerse visible mediante una mayor timidez de tu peque, o volviendo a retomar costumbres que había dejado (como usar chupete, hacerse pis o inapetencia a la hora de comer).
Afortunadamente hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar el efecto negativo del nacimiento del nuevo hermano en tu peque mayor:
– Dedícale tiempo. Es vital que no dejes a tu peque de lado. Ya sabemos que un recién nacido ocupa muuuucho tiempo pero eso no es excusa para que dejemos de prestar atención a nuestros otros hijos.
– Intenta mantener sus horarios y rutinas en la medida de lo posible. Así el impacto de la llegada del bebé será menor.
– Ignora su mal comportamiento (aunque a veces te saque de quicio) y prémiale cuando se porte bien.
– Recuérdale constantemente que le seguís queriendo y que la única diferencia es que ahora repartís vuestro amor entre dos (o los que sean) hermanos. Para reforzar esta afirmación, ponle un ejemplo sencillo para el. Pregúntale si cuando está con papá quiere decir que ya no quiere a mamá o viceversa. El que pase un tiempo con uno de los dos no quiere decir que deje de querer al otro.